Y si bien Juan Pablo Merlo, el abogado que se puso al frente de su defensa tras la renuncia de Alejandro Cipolla, intenta presentar pruebas para conseguir su libertad, por ahora no lo ha conseguido.

“En esta celda que ustedes están viendo está teniendo situaciones que generan preocupación. Cuando él llegó a la DDI de Quilmes, los primeros días compuso música, compuso sus propias canciones. A partir de la semana, se empezó a preocupar y su salud empezó a decaer. El cambio de abogados, una situación que le generó tensión, la visita de la familia lo afectaron”, señaló Matías Vázquez en A la tarde.

“Se quebró como nunca se lo vio. Está cayendo en la realidad de que ahora puede tener un traslado a Melchor Romero”, agrgeó sobre su estado anímico.

“En el escenario ideal van a esperar una excarcelación, pero dudo que esa opción sea viable. Hoy el escenario más optimista es un Elián Valenzuela volviendo a su casa con una tobillera electrónica y cumpliendo con una detención domiciliaria”, acotó, por su parte, Diego Esteves.

“Son 16 celdas en total. Hasta hoy a la mañana, seis detenidos compartían estas celdas. Si bien él está solo en la celda número cuatro, tiene una cama, no sé si es de cemento o metálica, pero sin colchón. Si querés colchón, que te lo lleve tu familia; si querés comer, que te lleven la vianda”, remarcó.

En las últimas horas L-Gante habló por lo menos con tres abogados que trabajaron e hicieron borradores sobre su defensa. Sin embargo, remarcó que su situación se complica y que nadie puede garantizarle una libertad inmediata.

“Los que más lo visitan son abogados. Hay abogados que van a ofrecer sus servicios y Elián dice ‘yo los recibo para matar el tiempo, el aburrimiento’. Lleva 15 días y más allá de que hay una televisión común, está el frío, el hambre, la presión de estar preso. Además, es un pibe acostumbrado al teléfono, y lo único que tiene es un cuaderno con una lapicera. En ese cuaderno ya lleva escritas 80 canciones”, concluyó el periodista. (contexto)