El fin de semana, la provincia registró récords de altas temperaturas, con sensaciones térmicas que superaron los 50°C, y el servicio energético se vio afectado, produciéndose bajones y cortes. El administrador de REFSA Energía, Benjamín Villalba, explicó a La Mañana que Formosa se encontró bajo un “domo de calor”, y que por la sobredemanda de electricidad se vio afectado el sistema en toda la región. 

En este escenario, pidió que en el horario de 13 a 16 no se enciendan todos los aires acondicionados de una casa, sino uno solo, para evitar la sobrecarga y prevenir las oscilaciones y salidas de servicio.

La Mañana planteó si pedir no encender estos artefactos de refrigeración justo a la siesta no sería un contrasentido, a lo que el funcionario respondió que no, porque sólo se solicita hacer “un uso racional” de la electricidad en tiempos de sobrecarga.

“Estamos ante un fenómeno muy especial que se llama domo de calor, que es un evento que ya ocurrió en otros lugares. Es una formación de aire caliente, la alta presión empuja hacia abajo y el aire se comprime y se vuelve más caliente. La semana pasada, viernes, sábado y domingo, tuvimos las temperaturas más extremas del país y, en consecuencia, también batimos los récords de consumo, con toda la problemática que trae esto”, dijo. 

Villalba agregó que la sobredemanda en medio de estas altas temperaturas compromete a todo el sistema interconectado, porque los mismos problemas están teniendo Chaco, Corrientes y toda la República del Paraguay, que están bajo este domo de calor. 

Dijo además que por las lluvias de estos días, el calor se disipó y se enfrió todo el sistema energético, pero adelantó que los problemas “van a volver a ocurrir porque no te está moviendo” la masa de aire caliente.

“Yo sé que no es fácil con estas temperaturas no prender el aire acondicionado, pero cuando yo digo ‘hacer un uso racional’ es llamar a nuestra gente y pedirles que, si tienen tres o cuatro aires acondicionados, enciendan uno o dos y no a la máxima potencia, porque el sistema se resiente y nos perjudicamos todos”, explicó. Reiteró además que “al tener máxima potencia, empezamos a tener este tipo de restricciones y de variaciones de tensión porque ya viene mal la energía en el sistema nacional”. 

Distinto panorama de noche

El funcionario diferenció la situación de la siesta respecto de la noche, cuando si bien se tienen las mismas cargas, el comportamiento del sistema eléctrico es “un poquito mejor porque entran otros factores a trabajar”. Se refirió a la iluminación, que utilizan capacitores, lo que permite “compensar”.

Durante el día, en cambio, como todo el sistema está al aire libre, las líneas de transmisión sufren el calor, se produce una “fatiga” de los materiales y las estaciones por la temperatura. Los transformadores que están en las calles, no solamente los domiciliarios, sino los de potencia, en algunos lugares llegaron casi a los 100°C. Esto ocurrió, por ejemplo, con el transformador de Las Lomitas, que al alcanzar esta temperatura tuvo que salir de servicio hasta enfriarse. 

Restricciones del mercado mayorista

El gerente de REFSA afirmó que tienen restricciones por parte de la Compañía Argentina del Mercado Mayorista de Energía (CAMMESA) para hacer maniobras desde Formosa cuando sale de sistema alguno de los distribuidores de la región. 

“Cuando sale un distribuidor en horarios de 13 a 16, es imposible que nosotros hagamos la maniobra para poder reconectar porque puede llevar todo el sistema, o sea, cualquier cortocircuito que se produzca, lleva todo el sistema y nosotros tenemos restringido hacer las maniobras de reconexión en las líneas de atención por este problema, que tenemos cuando estamos en una carga y con esta temperatura”, explicó. 

Tormentas

Por otra parte, REFSA está trabajando reponiendo transformadores en las zonas afectadas por tormenta, como El Potrillo, Villafañe, Tatané y Villa Dos Trece. En capital, Villa del Carmen y otros barrios sufrieron cortes por el mismo motivo.

Villalba explicó que esto se debe a la abundante vegetación de la ciudad: cuando el viento mueve las ramas, se producen estos cortes. “Una línea de distribución tiene varios kilómetros y alimenta a varios transformadores. Si cae una línea de 13.200 voltios, queda sin servicio ese distribuidor”, detalló. 

Agregó que ante estos hechos, se debe hacer una cuidadosa verificación de toda la línea cortada, comprobar que no estén cables en el suelo, hacer todos los chequeos necesarios antes de reconectar, algo que no se puede hacer de manera automática. (lamañanaonline)