Según informaron a La Mañana, ante la negativa de la familia a que le aplicaran el antiofídico, fue trasladado al Hospital de Ingeniero Juárez y luego evacuado hasta el Hospital de la Madre y el Niño. Allí lograron hacer retroceder el trastorno de la coagulación provocado por el veneno de la serpiente, que el edema de su pie derecho baje y que, al cierre de esta edición, se encuentre evolucionando favorablemente. 

En diálogo con La Mañana, el Dr. Víctor Fernández, director del Hospital de la Madre y el Niño, brindó detalles sobre el estado actual del paciente: “Es un pacientito de Vaca Perdida, tiene 11 años. Es un chiquito originario que este jueves cerca del mediodía fue mordido por una yarará pequeña. Primero van al Centro de Salud, le hacen los primeros auxilios y luego consultan con un profesional de La Rinconada y se decide hacer el antiofídico, pero los familiares se niegan; entonces es derivado a Juárez”, arrancó refiriendo el médico. 

Una vez en el Hospital Distrital de la localidad de Ingeniero Juárez, “le aplicaron dos ampollas de suero antiofídico, se solicitaron laboratorios y se observó que había trastorno de la coagulación por lo que se decidió derivarlo a Formosa, al Hospital de la Madre y el Niño”, confirmó.

Pasada la medianoche del miércoles salió de Juárez y tras arribar a Formosa, “se le volvieron a aplicar otras cuatro ampollas de suero antiofídico con lo cual se encuentra, en estos momentos, en regular a buen estado general. Cuando llegó tenía muy hinchado el pie derecho y no movilizaba sus dedos. En estos momentos está lúcido, activo, con buen ánimo y el edema de su miembro inferior bajó bastante. Incluso, ya moviliza los dedos. Estamos pendientes de hacer un nuevo laboratorio para ver el coagulograma”, cerró diciendo el Dr. Fernández con la satisfacción del trabajo realizado por el personal del Hospital a favor de la recuperación del paciente.