Los medios locales indicaron que todos fueron trasladados en un avión sanitario para ser atendidos en el Hospital Churruca, ubicado en el barrio porteño de Parque Patricios.

El episodio ocurrió el jueves, cuando los policías comieron hamburguesas en el comedor de un club céntrico, que luego de conocerse lo sucedido cerró sus puertas de manera provisoria.

Al día siguiente, los miembros de la PFA comenzaron a padecer vómitos y otros síntomas gastrointestinales en pleno operativo, por lo que fueron trasladados vía aérea a la Ciudad de Buenos Aires.

Los efectivos forman parte del Plan Bandera, un plan que puso el Ministerio de Seguridad de la Nación -junto con las fuerzas federales y provinciales- para combatir los delitos en la provincia de Santa Fe.

Luego de los hechos, un mensaje difundido por los policías comenzó a circular por WhatsApp: “No ingerir el agua del comedor y evitar, en lo posible, comidas con salsa, carnes procesadas, cerdo y pescados”.

El comedor en cuestión es uno que suele ser frecuentado también por efectivos de otras fuerzas federales como Prefectura y Gendarmería.
 

Los efectivos de la PFA del Plan Bandera esperan una suma para cubrir los gastos de alimentación mientras estén en la ciudad, al menos hasta el domingo, donde se prevé que las autoridades oficialicen el cambio de comedor o una “revisión” en el lugar asignado.