El miércoles, la comunidad de El Potrillo enfrentó un violento fenómeno meteorológico que provocó voladura de techos, caída de paredes, postes del tendido eléctrico, de árboles, personas heridas y, como si fuera poco, se quedaron incomunicados al dejar de funcionar la antena de Telecom Personal allí instalada. A pesar del intenso trabajo de las cuadrillas de REFSA desde ese momento, para la tarde de ayer, 80% de la población local seguía sin energía eléctrica en una jornada donde hubo 47º de temperatura. Según indicaron los propios lugareños a este matutino, entre el sábado y ayer llegaron dos envíos con chapas, pero aun así la situación es “triste y desesperante” porque “son muchas las familias que necesitan hoy de la asistencia”. 

En ese marco, el padre Juan Rosasco, párroco de Ingeniero Juárez, estuvo en El Potrillo durante la jornada del sábado, recorriendo la comunidad y dialogando con los vecinos.

“La gente quiere que se difunda lo que pasó. El sábado llegaron algunas chapas y los dirigentes locales se reunieron con Roberto Vizcaíno (diputado provincial PJ), que se instaló ahí en representación del Estado. La gente pedía chapas y si bien se dijo que la Policía censó y que hay 200 personas afectadas en Ramón Lista, acá, en la zona de El Potrillo son más de 400 las familias afectadas y, obviamente, la ayuda no alcanza”, recalcó.

Durante la entrevista, Rosasco describió que los que sufrieron las consecuencias de la tormenta, “con los restos están rearmando sus ranchitos, pero van a repartir unas pocas chapas: unos 16 m2 por familia. Por el tornado hubo muchos techos volados, postes de luz y cables caídos por doquier, árboles caídos: infinidad y la preocupación de la gente era que se quedaron sin sombra para afrontar el calor”. 

Las familias visitadas por el religioso le refirieron que la cantidad de afectados fueron muchos más de los que detalla el relevamiento de la Policía, ya que “no entraron ni recorrieron por adentro, los lugares que no se ven”. Según relataron los vecinos, la Policía pasó por la calle y al ver una casa entera no miraron atrás. El miércoles por la noche, el hospital estuvo lleno, no daban abasto, se habían quedado sin anestesia, no había ambulancia porque estaba en el taller o rota y a los heridos los trasladaron en un móvil policial a Juárez. De hecho, todavía hay una familia en Juárez a la que le dieron el alta pero esperan ambulancia de El Potrillo, que no hay”.   (lamañanaonline)